Candidaturas sin piso y sin consensos dilatan consolidación de frente amplio

La situación política en Bolivia no es difícil de entender:

hay 16 "candidatos", de los cuales en las encuestas aparecen tres o cuatro. El resto son en realidad desdobles que usan los candidatos reales para atacar a otro o potenciales senadores y diputados que intentan ganarse un curúl dentro de la bancada de algún verdadero presidenciable con la amenaza de "o me metes en tu plancha o me lanzo y disperso el voto".

Los candidatos de verdad son los que las ultimas encuestas de Ipsos y la UMSA muestran con alguna posibilidad: el cementero Samuel Doria, el ex vicepresidente Victor Cárdenas y el ex gobernador Manfred Reyes Villa.

Empecemos por Cárdenas, diciendo que pese a autoproclamarse como candidato de occidente, el ex vice de Sánchez de Losada no saca ni el 9% de apoyo en La Paz. El respaldo que lo mantenía como un candidato posible lo tenía hasta junio en Santa Cruz y según dos encuestas de julio (Ipsos-Apoyo y UMSA-UMSS-UAGRM), se empezó a caer porque Santa Cruz decidió poner candidato propio: el cirujano plástico Germán Antelo.

Resumiendo: como dijo un analista paceño hace poco: "Cárdenas es un candidato sin piso político propio y que ya ha llegado a su techo de crecimiento".

Sigamos con Germán Antelo, un señor mayor (70 años) que fue presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz y de la logia de los Toborichis cruceños. Es candidato por el MNR, partido del profugo Sánchez de Losada, y se supone que candidato de Santa Cruz. Sin embargo la asamblea del MNR y su anterior candidato presidencial en 2005, Michiaky Nagatany, desconocieron a Antelo denunciando que los movimientistas no lo apoyan sino sólo la corriente gonista.

Como si fuera poco, el senador Oscar Ortiz lider de otra logia cruceña llamada Caballeros de Oriente, negó que Antelo tuviera el apoyo de las instituciones cruceñas, reprochando que un viejo jefe emenerrista llamado Guillermo Bedregal manejara todavía a su capricho la política emenerrista. en resumen: Antelo no tiene consensos ni en el partido que lo postula ni en su propia región.

Nos queda Samuel Doria Medina, un empresario del cemento que dejó el MIR para fundar su partido UN. en 2005 fue el partido que más gastó en campaña (20 millones de dólares) y menos diputados sacó (6 diputados). De esos, hoy día un sólo diputado todavía le responde a Doria Medina (Arturo Murilo). Otros dos ya han lanzado sus candidaturas presidenciales propias (Peter Maldonado y Alejandro Colanxi).

Pese a que Doria está hace un año en campaña y desde hace tres meses con spots en las redes nacionales de TV y jingles en las radios más costosas de Bolivia, su crecimiento no sube del 11% y su poco carisma no inspira liderazgo. En conclusión: Doria tiene dinero pero no tiene liderazgo.

Queda Manfred Reyes, el prefecto democrático de Cochabamba. Fue el único político que se negó a ir al revocatorio advirtiéndole al país lo que sucedería si se llevaba adelante esa consulta ilegal. Dejó Bolivia en septiembre de 2008 y permaneció aquí en EEUU por cuatro meses, hablando con los bolivianos en Virginia y Miami.

Al volver ha despértado una gran espectativa y es el único que ha logrado reunir importantes liderazgos en un frente amplio. La dirigente cruceña Adriana Gil, el indígena ayoreo Marcial Fabricano, el vicepresidente del Senado Nacional Gerardo Ortiz, una agrupación juvenil llamada "Defensores de la Plaza Abaroa", y un general retirado de nombre Marcelo Antezana son algunas de las adhesiones que logró Reyes Villa.

Es un frente muy fuerte, al que se unieron líderes de la izquierda y la centroderecha en busca de una fórmula de equilibrio nacional. Reyes tiene el liderazgo y la capacidad de gestionar desarrollo demostrada en 20 años de alcalde y gobernador de su región (estado).

El gobierno ha intentado permanentemente inhabilitarlo con asusaciones de corrupción que se han ido cayendo una a una, desestimadas por las autoridades judiciales.

Hoy su alianza es una base ineludible para plantear la fórmula de unidad que el país necesita.

El problema no son los candidatos "chicos" como René Juaquino o Román Loaysa que han ido abandonando uno por uno, sino los otros candidatos como Cárdenas, Doria o Antelo, que sabiendo que no tienen base electoral propia, que no son capaces de lograr consensos en torno a su candidatura o que no tienen el liderazgo de Manfred.

La pregunta que flota en el aire sigue siendo Quién de los canddiatos en carrera tiene el caracter, las condiciones y el liderazgo para enfrentar a Evo. El país ya se ha respondido a esa pregunta y las encuestas reflejan que Manfred crece sin haber hecho aun propaganda en TV ni en las radios. Los que no quieren darse por enterados son el resto de los candidatos, que siguen en su carrera personal.

Esperemos que la madurez los alcance antes de diciembre.