sábado, 2 de mayo de 2009

SALE EXENI, LLEGA IBARNEGARAY: De la sartén a las brazas o "MAS de lo mismo".



Decir "más de lo mismo" era un slogan que usaba mucho Evo Morales en el 2003 para descalificar a cualquier posición moderada. Con esa frase Evo rayó una línea en el piso de la política boliviana y quién estaba del otro lado estaba a la derecha, con los neoliberales y contra "el pueblo" (mire la pretensión de quién ya ha matado a 72 bolivianos en 3 años).


Manfred, que en su programa de gobierno 2002 habíua propuesto la asamblea constituyente, el referéndum vinculante para el gas, la nacionalización y el régimen de autonomías departamentales, era "ni chicha ni limonada", por negarse a radicalizar su posición. No estar en la derecha neoliberal y no unirte al golpismo disfrazado de anarquismo, era un pecado mortal. Era el tiempo de los radicales.


Hoy sale de la Corte Nacional Electoral José Luis Exeni, por el descrédito de haberse vendido a Evo y la presión de quienes, como Manfred, jamás cesaron en denunciar que Exeni era un impostor que operó el revocatorio para sacar al único genuino opositor de Evo, al único líder del CONALDE, al único "gobernador" entre los prefectos.


Claro, en su derrocamiento disfrazado con el fraude del revocatorio, hubo la complicidad de una derecha que se niega a morir.


El prefecto tarijeño Mario Cossío, "chico de los mandados" de Carlos "Chulupi" Sánchez Berzaín (ministro que mató a 79 en El Alto y precipitó la caída de Gony), fue uno de los que conspiró contra Manfred.


El MNR es una estructura de parásitos de la administración pública que no saben cómo vivir fuera del poder. por eso, aunque "Chulupi" Sánchez Berzaín vive ahora aquí, en Miami, sigue queriendo manejar el país con control remoto.


El 2007 Manfred se había posesionado como líder del CONALDE y eso molestaba. Por eso mandó al último gonista (Mario Cossío) a inducir al cruceño Costas y al mozo Ernesto Suárez, a traicionar a Manfred yendo al revocatorio cuando ya sus cortes departamentales habían aceptado suspenderlo.


Pero Manfred no cedió. jamás fue más fuerte el deseo de aferrarse a la silla que su responsabilidad política. Denunció hasta el final el fraude y denunció a Exeni.


A mi parecer la salida de Exeni es otra victoria política de Manfred, igual que el rechazo generalizado a la Ley Electoral Transitoria que quería imponer el MAS.


Hasta Carlos Mesa, que arrastró a votar en enero a los paceños, tuvo que reconocer en abril que había que rechazar ir a elecciones en diciembre si no se transparentaba el padrón (precisamente la línea que Manfred sostuvo al negarse a ir al revocatorio).


Hoy Mesa no está más y Manfred ha vuelto al país. Exeni se fue y regresó Ibarnagaray (prohijada por el corrupto más grande de la historia del MIR Lucho Vasquez Billamor). Creo que el punto de Manfred está probado pero las condiciones de fraude no han cambiado.


Es irónico pues Roxana Ibarnegaray es "MAS de lo mismo", y con ella nos irá peor que con Exeni. Salio un masista y entró una podemista. Hemos caído de la sartén a las brazas.


Sólo con los vendepatrias de los tutistas podría irnso peor que con Evo.






2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo. Hay algunitos alojados en Washington que no entienden que ya no deben manejar los hilos de la política.

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  2. Eso si, para venir aquía rendir cuentas, les faltan huevitos.

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