La hora se acerca, Cochabamba ya tiene otra vez comandante. Basta de los que quieren usarnos para llegar al Congreso, nosotros no queremos encumbrar polítiqueros, queremos ser oposición de verdad.
Otro golpe de "vendetta" del gobierno de Evo Morales contra el compatriota Jorge Santiesteban, luchador de la autonomía en Santa Cruz, que fue detenido por haber tratado de corregir en las calles de septiembre los errores del prefecto Costas que se sometió al revocatorio de agosto.
Este es el síntoma de la persecicón política y del caracter facista del gobierno de Evo Morales y Juan Ramón Quintana. Ya no hay garantías constitucionales, ni quinta enmienda ni libertades políticas. Ya no hay derecho al debido proceso. Allí los fiscales y polícias responden a los comisarios políticos de Evo Morales.
La presa del gobiernos serán los jóvenes activistas. Esos que en septiembre dieron la cara mientras los líderes cívicos y prefecturales desconocían las movilizaciones. Los jóvenes de Santa Cruz, la juventud de enero negro en Cochabamba, la muchachada sucrense de la UMPSFXCH, son el corazón y el ejército de reserva de la resistencia democrática boliviana, son el mañana de la autonomía y la democracia, por eso los quieren escarmentar.
Nuestra solidaridad a la familia de Jorge Santiesteban, de Cristian Urresti y del chuquisaqueño Gonzalo Durán, que ofrndaron unas vidas que hoy bestamos obligados a honrar con valor y firmeza. Nuestra condolencia a todos aquellos que han perdido seres amados defendiendo la democracia que PODEMOS y los prefectos le regalaron al MAS en agosto de 2008 y enero de 2009; defendiendo el país que los polítiqueros "dizque" opositores como Carlos Mesa y VH Cárdenas quieren regalarle a Evo en diciembre.
Se acerca el momento de tomar decisiones y aun los que estamos lejos, vamos a repatriarnos para sumarnos al combate.
Imponernos actuar en democracia, limiranos a "la vía democrática", sería como recibir con flores a un enemigo que se vieen con todo encima de nosotros y nuestras familias.
Hay que despertar el genio insurrecto de Martín Lanza, de Esteban Arce y de Manuela Gandarrillas, hay que reencontrarnos con la vocación autonómica de Lucas Mendoza y Nataniel Aguirre.
Despierta Cochabamba, que si los mayores ya no pueden luchar, los jóvenes debemos asumir la denfensa de la democracia. Que nuestro miedo no sea cómplice de Evo, que nuestro temor no sea culpabnle de perder la democracia sin luchar.
Cochabamba tiene comandante de plaza de nuevo. Juntemos fuerzas con el resto de las regiones para cuando suene la señal.
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